4/9/09

Cosas que hacer antes de morir: vivir

- Hace unos días caminaba por las calles de Barcelona con mi amigo Cristian, cuando nos paramos delante de una tienda (no recuerdo cual), que tenía un escaparate de estos tan modernos que monta gente profesional que se dedica especificamente a ello. Pero en vez de haber maniquís con la ropa publicitando la marca, había una recreación de un parque de ciudad (vamos, los típicos bancos de madera y una farola de toda la vida, siempre verde). Arriba, había como una verja, porque dentro, revoloteando o, simplemente, comiendo pienso, había palomas. Palomas de verdad. No muñecos, no. Palomas de verdad, con su pienso de verdad y haciendo su "grrruu, grruuu" de verdad.

- Hay que ver cómo cambian los tiempos. Hace unos días, todavía en Barcelona, y por obra y gracia del Facebook y esos típicos vídeos que ves que cuelga la gente en plan "La canción del día", me puse a enlazar un vídeo tras otro de Shakira, de lo más actual a lo más antiguo. Del más antiguo que vi "Estoy aquí", al más reciente "Te Dejo Madrid" (y que tampoco es el más reciente, porque debe de tener ya unos cuatro años), la mujer pasó de un estilo campechano, a medias rotas, a escotes de infarto y a movimientos de caderas que ya quisieran más de una. Y si nos paramos a mirar, por ejemplo, la cosa rara y reggeton que parieron ella y Alejandro Sanz ("La Tortura") o el vídeo clip de yo que sé qué canción, pero que tiene una estética bastante futurista, es ya para quitar el hipo. Las mujeres cada vez llevan menos ropa en los vídeo clips. Cada vez se vende menos la voz y se vende más el cuerpo. Y a pesar del bozarrón que tiene esta mujer, su gran característica la está perdiendo, para dejar paso a un material cada vez más... generalizado y con poca identidad. Sí, la estética cambia mucho. Y sí, a veces, mejora el aspecto visual. Pero roba mucho de las otras grandes bazas de los/las cantantes.

- Conozco un perro llamado Píxel. Qué cracks.

- "Caminar a ciegas, porque sé que miras".

- Y aunque parezca mentira, he vuelto a escribir. De momento, son mini-relatos... Y por obligación de un gran hombre, que quiere que explote mi vena literaria. Tengo que llenar un cuaderno rojo, de minirelatos, relatos, poesía, canciones, ¡cualquier cosa! Luego se lo tengo que enviar. Realmente, me ha motivado a retomar el hábito, porque lo tenía muy abandonado. Y ahora que... he terminado mis tres años de fotografía, y posiblemente tenga un invierno tranquilo, quizás sea hora de plantearme nuevos caminos (gratuitos y autodidactas).

- Quedan nueve días para que se termine la segunda temporada de True Blood y espero que nos sorprendan con Eric Northman. Creo que es, de lejos, el mejor personaje de la serie (con el permiso de Lafayette), y al que no acaban de explotar todo lo que le podrían explotar. De momento, lo que más me ha gustado, sin duda alguna, ha sido la escena en la que Godric decide encontrarse con el Sol. Y estoy esperando a que la season finale me sorprenda, porque este último capítulo me ha dejado más bien indiferente (a pesar de que ese encuentro Eric-Sophie puede hacer volar la imaginación).

- Siguiendo con el tema de los vampiros (mi padre me pregunta qué fijación tengo yo por ellos), mientras me leo "Drácula" de Bram Stoker, tengo en la recámara, recién salido del Fnac y junto a otros dos títulos ("Rant" de Palahniuk, que ya le añoraba, y "Sale el espectro" de Philip Roth [me encanta el título]) "Déjame Entrar", también de vampiros, de John Ajvide Lindqvist. Después de ver la película (maravillosa y espectacular, con una fotografía IMPRESIONANTE), tenía ganas de hacerme con el libro, y como ir a Barcelona significa ir al Fnac, pues ea.

- Por supuesto, no podían faltar las películas: "Once" (magnífica película y espectacular banda sonora... Teresa, a ti seguro que te encanta), "Appaloosa" (que no he visto, así que en días venideros, me pondré a ello), y "A Ciegas", que la vi y no pude resistirme. Todavía tengo que hacerme con "The Fountain", que parece mentira que no la tenga en mi videoteca.

- Dentro de nada se acaba el verano. Y creo que es uno de los veranos más tranquilos que he tenido. Que más he disfrutado como verano en sí. A pesar del trabajo, de los madrugones y demás, realmente he estado de relax y he aprovechado para ir a la playita (por fin he conseguido pillar color). Y no me he dado cuenta de ello hasta estar en Barcelona estos días.

Poco más. Una pequeña actualización, y a seguir viviendo. El otro día vi un anuncio-cartel en medio de una calle de St Joan Despí, de Heineken, que decía: "Cosas que hacer antes de morir: vivir". Me quedé un rato pensando en la obviedad de la frase. Y a menudo se nos olvida.

2 comentarios:

Teresa Al.Ma. dijo...

Vaya. Esa frase me derribó. Me quedo pensando en ella...

Iriel dijo...

Como para no quedarse pensando en ella...

En fin... Appaloosa, me encantó ^^ Y ya me dirás qué tal el libro Déjame Entrar, estoy viendo si lo consigo por acá...