18/2/09

La Luz Fantástica

"[...]Era una noche tranquila, teñida por la promesa del amanecer. Una luna creciente acababa de ponerse. Ankh-Morpork, la ciudad más grande en las tierras que rodeaban el Mar Circular, dormía.
Bueno, esta afirmación no es del todo cierta.
Por una parte, los habitantes de la ciudad que solían dedicarse, por ejemplo, a vender verdura, herrar caballos, tallar diminutos y exquisitos adornos de jade, cambiar moneda y fabricar mesas, en general, dormían. A menos que tuvieran insomnio. O se hubieran levantado para ir al retrete, que todo puede ser. Por otra, la mayoría de los ciudadanos menos respetuosos de la ley estaban con los ojos bien abiertos y se dedicaban, entre otras cosas, a entrar por ventanas que no les pertenecían, cortando gargantas, robándose unos a otros, escuchando música alta en sótanos llenos de humo y pasándoselo muy bien en general. Pero la mayoría de los animales estaban dormidos, a excepción de las ratas. Y de los murciélagos, claro. Por lo que respectaba a los insectos...
El caso es que la descripción escrita rara vez es completamente precisa, y durante el reinado de Olaf Quimby II como patricio de Ankh se aprobaron algunas leyes en un intento decidido de poner fin a ese tipo de cosas y hacer que los informes fueran un poco más verídicos. Así, si una leyenda hablaba de un célebre héroe y decía que "todos los hombres admiraban sus proezas", cualquier bardo que apreciase su vida añadiría rápidamente "excepto un par de personas en su pueblo natal que le consideraban un mentiroso, y un montón de gente más que en su vida había oído hablar de él". Los símiles poéticos quedaban estrictamente limitados a afirmaciones como "su poderoso corcel era veloz como el viento en un día bastante tranquilo, pongamos Fuerza Tres", y cualquier comentario a la ligera sobre una amada con un rostro capaz de hacer botar mil barcos debía ir respaldado por pruebas de que el objeto del deseo tenía sin lugar a dudas cara de botella de champán.
Al final, Quimby fue asesinado por un poeta descontento durante un experimento realizado en los terrenos del palacio para demostrar la discutida precisión del proverbio "La pluma es más poderosa que la espada", y en honor a él se acordó de añadir, "sólo si la espada es muy pequeña y la pluma muy afilada"."

Terry Pratchett - me parto con este tío xDDDD.

2 comentarios:

Alonsa dijo...

Buah, es que Pratchett es genial! Iván me lo descubrió xD. Tengo un par de libros de él pendientes por leer.
Para pasar un buen rato, Terry Pratchett, si señó xD.

Iriel dijo...

Está buenísimo xDDDD

Ains... hace años que vienen hablando de este tipo xD A ver si con mi venidera tarjeta de crédito puedo hacer que me traigan algún libro del extranjero xD