15/6/08

Inventario

A lo largo de mi vida laboral, he tenido la suerte que, hasta ahora, en los trabajos que he tenido, nunca me he visto en la obligación de hacer un inventario. Quizás "algo" comparable es la preparación de la revisión de Sanidad en el McDonald's, donde se limpiaba hasta la última esquina del "restaurante", donde se colocaba todo a la perfección. Se empezaba a preparar incluso dos semanas antes... y lo tuve que hacer dos veces.

En el Aeropuerto el trabajo es de otro tipo... y si hay alguien que está responsabilizado a llevar las cuentas y demás, no somos nosotros.

Hoy me he visto en la situación de tener que enfrentarme a un inventario. Después de 10 minutos de formación hace cuatro días con el aparato que, supuestamente, nos ayuda a contabilizar la cantidad del producto, y con una pequeña chuleta, he empezado lo que ha sido, este año, una de las peores experiencias que he vivido.

Probablemente, he sido yo la que se ha autoimpuesto demasiada presión. Soy una persona a la que le gusta hacer bien su trabajo. Pero los nervios me traicionan (levantarse a las 5.30 para estar ahí en hora [7.00] tampoco ayuda mucho). He tenido que empezar dos veces mi conteo (a pesar de que no llevaba demasiado contado... solo un mueble y medio de producto ¬¬). No estoy segura de haber contado dos baterías de un mueble en concreto (contamos por mueble, cerramos contabilización de mueble y pasamos a otro). Se me han borrado los muebles programados del aparato y he tenido que depender de otra persona para que los abriera manualmente en el TDI (el aparato). A duras penas me ha entrado el desayuno que nos han dado como fuerza mediadora. Mi estómago estaba (y está) algo sensible.

Después de mi primer conteo en mi zona, he tenido que hacer el segundo conteo de otra zona (es lo que se hace en el inventario... hay dos conteos por zona, cada zona tiene asignados dos contadores... el que hace el primero y el que revisa). El segundo conteo eran la ostia de muebles y la ostia de producto. A pesar de que estuviera todo ordenado, era absolutamente obligatorio seguir exactamente el mismo orden que el primer contador hizo. Posiblemente, me haya equivocado en el orden... Quizás no en la cantidad, puesto que por suerte he tenido a dos compañeras que me han ido agilizando mucho el trabajo (gracias, gracias, gracias). Los calores iban y venían, y el disgusto conmigo misma iba creciendo. No estoy segura de que haya seguido absolutamente todos los pasos, porque ha llegado un punto en el que ni sabía qué hacía ahí, ni sabía qué estaba tickando en el TDI.

He salido asqueada del FNAC. Mi mente era un hervidero, entre TDI's, baterías y pilas. Repasando mentalmente mi primera zona, pensando que me había olvidado más cosas... Y es que como máximo, tienes dos errores posibles en el Inventario. Si cometes más, no consigues los objetivos mensuales y te quedas sin incentivos (un tanto por ciento de seguros que vendes y objetivos conseguidos). Tengo tal rallada en la cabeza que, incluso intentando dormir la siesta, he soñado con los ganchos llenos de producto y los mini-dvd's de las videocámaras.

Es una mierda de experiencia que hubiese preferido haberme ahorrado. Tengo un estrés emocional encima que no me lo aguanto ni yo. Vete tú a saber qué me cuentan mañana. Fallos y más fallos... En fin, una mierda... A la mierda. Quizás también es un motivo para no renovarme. Pf, mira mejor no pensar en nada. Lo que tenga que ser será. Y si no me renuevan, pues me voy a casa. Uno de los principales motivos que me dolían no estará si sigo o sino, así que... WTF.

1 comentario:

Alonsa dijo...

La verdad es que suena a tortura china :S Pero, eh!, es una experiencia, ahora ya sabes como es y al menos te has enfrentado a ello. Los que no lo intentaron tienen mérito.