9/9/07

Rewind: Una de libros

El mundo de la lectura es cuanto menos, un mundo muy extenso. Demasiado quizás. Tantos géneros, tantos escritores, tantas tramas. Claro que se podría comparar al mundo del cine, con tantos géneros, tantos directores y tantas historias diferentes. Pero ah, el cine muchas veces se alimenta de novelas. Por que, ¿a qué director se le habría ocurrido una historia como ESDLA en película? Hay cosas que, inevitablemente, tienen que pasar antes por un libro, para luego poder moldearla a una pantalla.



Sinceramente, no recuerdo en qué año y mucho menos, la fecha exacta, en la que he ido leyendo los libros. Pero quiero hablar, en este (aburrido) Rewind, de los libros que he tenido que leer en el colegio-instituto (y algunos por decisión propia). No seguiré un orden cronológico, porque no hay narices para ello. Quizás siga un orden de aproximación (los que recuerde mejor xD). De una u otra forma, esto va a estar desordenado y en esencia, no es un gran Rewind, pero sé que al menos, a Tere, le gustará que se trate su campo (o parte de su campo).



Creo que fue en 1ro de Bachiller cuando tuve que leer Reina de Trovadores, de Tanja Kinkel, sobre la vida de Leonor de Aquitania. Sinceramente, no recuerdo por qué nos mandaron leer un libro de ese tipo, como tampoco recuerdo exactamente para qué asignatura era (lo más normal es que fuera para Lengua y Literatura, pero sinceramente, no encuentro la finalidad de ese tipo de libro para una asignatura como esa [excepto como ejemplo de novela histórica... que debería ser el caso, pero para ello, seguro hay libros más reconocidos y/o más importantes]; o si en realidad era para Historia). Yo por aquel entonces ya leía lo suficiente como para no hacer ascos a nuevas propuestas (excepto en algunas ocasiones, cuando me obligaban a leer cosas tan ... [inserte palabra] como Cinco Horas Con Mario, pero de este nos ocuparemos más adelante), así que me preparé para recibir una novela sobre una mujer tan interesante como lo era Leonor de Aquitania (claro que yo, hasta por aquel entonces, no tenía mucha idea sobre quién era). La cuestión es que el libro me maravilló. Me lo pasé pipa leyéndomelo, y disfruté como una enana viendo la PEDAZO de MUJER que era Leonor, y cómo afrontó su vida, los problemas y a un segundo marido un tanto cabrón. Que sea cierta toda la información que hay en el libro dista de que sea una afirmación rotunda, pero me emociona pensar que una mujer como ella realmente existió en su tiempo. Evidentemente, es un claro ejemplo a seguir de lo que una mujer debería ser, hoy en día, evitando algunos puntos flacos que... a la larga, todo el mundo tiene. Estaba emocionada con el asunto, puesto que era una propuesta fuera de lo común que me había encantado. Lo curioso es que mi padre tenía el libro de mucho antes (socio del Círculo de Lectores) y está en mi habitación, en la estantería... a veces susurra mi nombre y me exige una segunda lectura, que seguro me entrará todavía mucho mejor, viendo los pasos que he dado a lo largo de estos cinco años.



Otro de los libros que me gustó mucho cuando me lo mandaron leer fue Rebeldes, de Susan E. Hinton. Este lo tuve que leer cuando estaba en 2do de E.S.O y creo que es el primero, de los que me mandaban, que me gustó. Aparte, también resulto ser el primero con el que lloré. Todavía tengo marcado, a lápiz, el párrafo que desató mi llanto: "Es que, ¿cómo puedo admitirlo yo? Dally es mucho más duro que yo. ¿Cómo puedo admitirlo yo si Dally no puede? Y entonces lo supe. Johnny era lo único que Dallas amaba. Y ahora Johnny ya no estaba". También tendría que volver a leerlo. Reencontrarme conmigo misma casi 10 años atrás. En 2do de E.S.O estaba con Roberto, el gemelo que me gustaba. Acordaros xD. Me lo leí (el libro) en dos días.



Una de las cosas que con más gratitud recuerdo de 4to de E.S.O fue descubrir al increible Mario Benedetti. Nos pusieron, como lectura obligatoria, su recopilación de poemas en El amor, las mujeres y la vida. Me quedaba clavada en la silla con cada nuevo poema que leía. Algunos, los encontraba demasiado descriptivos para mi gusto. Pero luego, había en otros esa forma suya tan peculiar de explicar un mundo con cuatro palabras. Todavía recuerdo su Quien Pecho Abarca Loco Aprieta y se me ponen los pelos de punta. Por aquel entonces, no estaba explotando mi vena Benedettiaria, pero fue en 1ro de Bachiller cuando, no por el instituto, me reencontré con el autor a partir de una recomendación de alguien especial para mí. La Tregua. Me dijeron: Me voy. ¿Te leerás el libro? - ¿Qué prisa hay? - No, ninguna. Cuando me lo acabé, él se fue y no volvió. El libro es algo magistral. La facilidad que tiene Benedetti para hablar de la soledad, el amor, la vida y cualquier cosa, como los pequeños detalles, es tremendamente asombrosa. Lo certero que tiene en todo. Los puñetazos que te da porque, aunque nunca lo hayas pensado así, es exactamente como te sientes. Quién tuviera su don para escribir. Qué grande es este hombre. Después de La Tregua, siguieron Buzón de Tiempo y Quien de Nosotros. Relatos cortos pero llenos. Cómo adoro a este hombre.



Uno que acabé leyéndome por aquel entonces (debería ser 3ro o 4to de E.S.O), pero que no era del colegio fue el archiconocido por nosotros (si mal no recuerdo) Mecanuscrito del Segundo Origen. De nuevo, mi padre consiguió una colección de lecturas juveniles para aquí la menda a través de El Círculo de Lectores, entre la cual destacaba el susodicho libro, Ideas de Bombero, Un Vampiro a Contrapelo (buenísimo), Bendita Calamidad, Los Dedos de Walt Disney, No es un crimen enamorarse y alguno que otro más (no me olvido de decir que todavía hay libros de esa colección que no he leído todavía xD). Mecanuscrito del Segundo Origen, por Manuel de Pedrolo, está entre uno de mis predilectos. Y ahora os cuento algo curioso. Hay algo con lo que la gente se queda, normalmente, asombrada, y es que yo leo escuchando música. Soy capaz de leer sin música, evidentemente, pero prefiero leer con música. ¿Y te enteras del libro? Sí. ¿Y te enteras de la música? Sí, pero no canto xD. Cuando escucho la última canción del primer disco de Westlife (xD) que se llama "You can't lose what you've never got" me acuerdo de la escena que, en ese preciso instante, leía. Dídac y Alba descubren un Jeep y lo intentan encender. También tendría que volver a leerme este libro, más que nada porque se sitúa en Barcelona y recorre calles por las que yo ahora paso casi todos los días (excepto en verano, claro está xD). Podría situar así mejor la trama y visualizar con más lujo de detalles lo que sucede, dónde y cómo. Qué gran libro. Al cabo de unos años descubrí que en otros colegios sí que era lectura obligatoria.



El Caballero Inexistente, de Italo Calvino. También lectura de 4to de E.S.O, en Ética. Gran asignatura que me descubrió otro tipo de cine y por supuesto, este maravilloso libro. Lo malo es que nos lo hicieron leer en catalán y me costó más de lo habitual digerirlo. Estoy esperando a ver si encuentro la edición española (mensaje subliminal-17 de Octubre/cumpleaños/regalo-fin de mensaje subliminal) para leérmelo como debe ser. Tuve que hacer un trabajo del libro, y aunque posiblemente, hoy vería completamente diferente el libro y sacaría algunas conclusiones poco similares, la cuestión es que me gustó mucho la experiencia y se agradece que de vez en cuando, te den cosas menos infumables como los grandes que normalmente, te hacen leer.



Ahora hablo de uno que recuerdo no muy gratamente. La Conjura de los Necios. En 4to de E.S.O también. La profesora (sí, esa que nos tenía manía a mí y a mi compañera y que usaba unos estampados de lo más hortera) nos dijo: Os propongo distintos libros. Debéis escoger el que vosotros queráis. La lectura es libre, pero servirá para subir nota. Yo me apunté al carro porque me gustaba leer. Me arrepiento de mi elección, porque en esa misma lista estaba El Perfume, grandioso libro, como todos bien sabemos y que tardé eones en hacerme con él para leerlo. La cosa es que yo escogí La Conjura de los Necios, cuyo autor escribió tan solo ese libro, si mal no recuerdo. Y creo que luego, se suicidó porque pensaba que era un escritor fracasado... pero la madre consiguió que publicaran el libro (después de muerto)... O yo que sé, una historia rara. El libro iba de un tío gordo que es un vago del copón y que intenta conseguir un trabajo (o algo así). Bueno, pensar en el libro me da asco, tan solo por la imagen del personaje protagonista en cuestión, un tipo sudoroso que no se ducha demasiado, al que le huelen las camisas y que se dedica a comer perritos calientes. Lo raro es que duré unas 150 páginas aguantando la imagen del tipo... Pero no pude más y mandé el libro a tomar por saco. Quizás sea uno de los grandes entre los grandes, como según tengo entendido, pero de verdad que me posicioné tan en contra del protagonista que era tontería seguir leyendo algo por lo que sentía repulsión. Ains xD



Recuerdo una obra de teatro con especial cariño. Eloísa está debajo de un almendro, de Enrique Jardiel Poncela, una comedia un tanto curiosa, fácil de digerir y entretenida. Los enredos familiares, el final tan poético y demás, me gustaron. Esas obras de teatro que te hacían leer de vez en cuando, al igual que Bajarse al Moro o Ací no paga ni Déu, si mal no recuerdo (el único libro en catalán que fui capaz de leerme en un plis plas).

Como se puede deducir del Rewind, fue a partir de 4to de E.S.O cuando empecé a disfrutar realmente de los libros que nos hacían leer. De 1ro a 3ro, posiblemente, fueron los años en los que tuve que leer esos clásicos como Lazarillo de Tormes (aburrido), Zalacaín el Aventurero (infumable e infinitamente largo), El Misterio de la Cripta Embrujada (todavía recuerdo especialmente un párrafo larguísimo y lleno de palabras para explicar quién estaba sentado al lado de la ventana... el libro sufre de unos altibajos increíbles), Cinco Horas con Mario de Miguel Delibes (me costó un mundo acabarme ese libro porque, al igual que con el protagonista de La Conjura de los Necios, no aguantaba a la mujer del muerto y, en general, me parecía un libro bastante pesado). Si he tenido que leerme algún libro más de este tipo, no lo recuerdo.

La Cazadora de Indiana Jones y Por Un Maldito Anuncio son dos relatos cortos, amenos y juveniles, para gente de 1ro de E.S.O. Me acuerdo del profesor de lengua, un tío grande, con gafas de cristales muy gruesas y el pelo un poco grasiento. Las manos son las típicas manos de ese tipo de tío grande, que, en vez de ser salchichones, son delgadas y los dedos acaban algo puntiagudos. Unas manos poco masculinas, vamos. El tío se desesperaba con nosotros, pero al menos tenía el consuelo de que, en la clase, había tres o cuatro personas (entre las que yo me encontraba... así como Andrés Omiste y Pedro Merino, mencionados ya en mi Rewind sobre el colegio-instituto xD), que siempre se ofrecían para leer en voz alta (ponía nota xD). Los libros, sinceramente, no los recuerdo, porque más bien eran insulsos. De la misma época son, en catalán Els Escarabats Volen al Capvespre (Los Escarabajos Vuelan Al Atardecer), libro ameno, interesante y sobre una misteriosa casa que parece ser guarda un gran secreto del SXVII. L'aventura de Saïd (La Aventura de Said), un libro absolutamente necesario para gente de nuestra edad, en los que hablan sobre los valores del ser humano como ente individual, tenga el color de piel que tenga, por que aunque seamos amarillos, negros o verdes, sangramos la misma sangre, y sentimos las mismas cosquillas, como Shylock dice en El Mercader de Venecia (que no entiendo por qué, en vez de a Pío Baroja, no nos hacían leer a Shakespeare... aunque su momento llegaría en 2do de Bachiller, pero yo por entonces ya le conocía xD). Estiu a Menorca (Verano en Menorca) y Bitllet d'anada i tornada (Billete de Ida y Vuelta), dos libros completamente diferentes. El primero, fresco, divertido y juvenil. El segundo, sobre la anorexia y la bulimia. Un libro también necesario para conocer un poco mejor lo que hay detrás de esas dos palabras. El sufrimiento, el sacrificio y la descompensación en una familia que tiene que afrontar el hecho de que las cosas no son perfectas. De que todavía se puede fallar.

En 2do de Bachiller, entrando "de lleno" en el mundo de la literatura debido a la optativa Literatura Universal, nos encontramos con Shakespeare y su Hamlet, tremendo libro como sabéis, que tuvimos que leer en clase. Pero no cada uno con su libro, no. Todos sentados haciendo un círculo. Cada uno tenía un papel. Algunos tuvieron la suerte de poder leer las grandes frases del protagonista. Yo no me acuerdo qué me tocó. Pero era increible ver cómo gente que no se dedica a la lectura despreciaba sin más el libro. Claro que otros podrán pensar lo mismo de mí diciéndome que el Delibes en realidad tiene mucho contenido o que el Lazarillo de Tormes es un icono en la literatura española y no un peñazo. Pues bueno xD. Pero esa gente lo decía sin más. Si lo único que leían (y no siempre) eran los libros que nos hacían leer, qué tipo de criterio van a tener y qué valor va a tener. En fin. También estuvimos leyendo pasajes de La Biblia y no sé qué otro libro más.

El único libro que me han obligado leer y que no me terminé fue Carolus Rex, que no me entraba por ningún lado. También me costó horrores terminarme Tirant Lo Blanc y otro libro que no recuerdo el título, y su contenido está confuso. Y es que, realmente, excepto cuatro o cinco libros que realmente mi memoria ha sido capaz de retener, las elecciones de las escuelas/institutos siempre me han parecido más favorables a la literatura en general que no al alumno. Quiero decir... nos hacen leer tantos clásicos, o tantos libros importantes dentro de nuestro país, que luego, si no te das a la lectura por tu cuenta, te pierdes cosas tan interesantes como Tolkien, Anne Rice, Stephen King y demás. Lecturas que nos interesaban hace cinco-seis-siete años, y que nos interesan todavía ahora. Entiendo que son lecturas referentes, pero la mayoría de la gente, al final, pasaba de leerlos... y aquellos que los acabábamos, terminábamos desquiciados. Ahora me estoy acordando de Las Personas del Verbo, un libro de poesía de Gil no se qué. No me gustó nada de nada.

De todas maneras, supongo que hay que agradecer al sistema educativo por hacer, de vez en cuando, algunos aciertos. Claro que en cada colegio es muy diferente (he conocido gente que sí tuvo como lectura obligatoria El Hobbit por poner un ejemplo), y no todos acaban seleccionando los mismos libros. Pero a la larga, agradeces haber leído, por muy infumables que fueran, esos libros de los que hoy puedes decir: No me gustó. Prefiero otro tipo de lectura, aunque no tenga tanto renombre ni tanto peso. Me parece curioso que me salvara del tocho Don Quijote el cual mi hermano sí que tuvo que leer... y creedme, mi hermano es nulo para leer, excepto libros sobre grupos de música o sobre producción/masterización/creación de contratos... todo relacionado con la música. Si se ha leído alguna novela, será algo relacionado con la 2da Guerra Mundial, y durante su infancia, era amigo de Frai Perico y su borrico... Pero poco más xD. Así que imaginad su frustración con dicho libro.

Al cabo de unos años te das cuenta de todo lo que has leído y lo poco que recuerdas de los libros. Lo abres un momento, lees un párrafo y te gustaría volver a empezar sus páginas. Tienes otra vida, sigues siendo la misma persona, pero has cambiado. Y quién sabe qué impresión puede dejarte el libro, en este tiempo. Y como han dicho siempre, cuesta despedirse de un libro que te ha consumido durante unas semanas, unos meses. Luego, cuando lo cierras, queda un hueco. Un vacío que no puedes llenar si no es con otro libro de la misma intensidad. Claro que eso no siempre se consigue y a veces te encuentras con libros que hasta te da igual haberlos terminado, por un final tan... terriblemente mal solucionado (me ha pasado con El Desorden de tu Nombre).

Podría hablar de los libros que tuve que leer en la EGB (me acuerdo del título de uno, especialmente... Cuentos para dormir con un ojo abierto). Pero eso sería retroceder demasiado en mi memoria y no creo que llegue a tanto. Hay cosas que, inevitablemente, se caen por el pozo de la memoria y no hay manera de recuperarlas (incluso lo más reciente... creedme si os digo que no recuerdo ningún libro catalán de 2do de bachiller).

En fin... el mundo que hay detrás de un solo libro. Es increible. No me extraña que el cine chupe tanto de la literatura. Es inevitable.

4 comentarios:

Alonsa dijo...

De todos los libros que has mencionado he debido de leer sólamente un par de ellos.

Decir que las lecturas de cada curso académico son clásicas cuando estás dando literatura clásica... me parece lógico. Sería absurdo acompañar a una clase teórica sobre la Literatura española del s.XVII una lectura contemporánea de algún autor norteamericano, por ejemplo, por muy divertida que sea ésta. Sin embargo hay un problema y es que, a no ser que el alumno ya tenga una cultura de lector asentada o esté muy predispuesto a iniciarla, lo normal es que esas obras clásicas le resulten aburridas. No es el mejor momento para comprenderlas y para descubrir y reconocer el valor que encierran (porque "El Lazarillo de Tormes" o "El Quijote" son libros grandiosos, interesantes desde el punto literario pero también desde la perspectiva lingüística, histórica, costumbrista, social... ).
Para eso debería haber una labor complementaria iniciada desde la biblioteca del centro (en mi opinión, vaya xD) y reforzada en las clases (con la colaboración de los profesores): promoción y animación de la lectura.

Los libros son como las personas. Puedes llevarte bien con ellos, soportar su compañía aunque te sea indiferente, pero también puedes conectar (y es una conexión muchas veces inexplicable), iniciar una amistad, sufrir cuando te separas de ellos... Pues eso. Que la relación libro/lector, lector/libro es impredecible pero maravillosa ^^

Alonsa dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

No voy a llevar la contraria a la "Maestra Experta en Libros" XD en esa opinión que ha dado.

Sólo decir que tienes razón en que cada colegio es un mundo en cuestión de los libros que nos tocan leer, en el mío incluso dependía del profesor, yo tuve suerte y me tocó durante dos años una profesora a la que le iba más la novela contemporánea (que de acuerdo con que no tiene el mismo peso histórico que El Quijote, pero es más ameno de leer y yo creo que en esos "extraños" años lo mejor es fomentar la lectura y no admirar los clásicos que pueden parecer algo anacrónicos :P). De toda tu lista sólo he leído Cinco horas con Mario y El Lazarillo de Tormes, el primero es pasable, pero el 2º en castellano antiguo fue una horrible experiencia (aunque fue peor El Árbol de la Ciencia de Pío Baroja... no pude con él >_<)

En fin, que me extiendo XD me voy a la cama :***

Anónimo dijo...

No puedo opinar mucho, de todos los que mencionaste creo que sólo leí los de Benedetti... En la escuela de aquí no dan libros interesantes para leer, es una pena... luego se quejan que la gente no lee, si no lo inculcan bien desde niños... buf.

Sinceramente, mi pasión por la lectura es extraña, no sé a quién salí ni de dónde surgió xD

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