No Place Like London I

No. Esto no va a ser una guía de Londres. Esto va a ser simple y llanamente un paseo. Después de 24 años, finalmente llegué a pisar suelo inglés. Y esto es lo que vi.

Todas las calles tienen su cartelito. Bueno, miento. Quizás no todas, porque, evidentemente, en cuatro días no me he recorrido todas las calles de Londres (ya sé que se sobreentiende, pero yo lo dejo caer), pero en la mayoría había su propio cartelito, bien grandecito, que te situaba en el mapa. Y la propia mención del mapa me llega al siguiente asunto: Esa ciudad está al revés. Y no por el hecho de que conduzcan por la izquierda (gracias a Dios todos los pasos de peatones tienen su propio: Look Right o Look Left... Si no, probablemente, más de la mitad de turistas europeos [y americanos] ya estaríamos atropellados... Como le pasó a Natalie Portman en "Closer"... Aunque bueno, si me lleva a conocer a un inglés como Jude Law, yo me lo pensaría dos veces xD), sino porque cuando tú tenías la impresión de subir, en realidad, estabas bajando. El sentido de la orientación puede acabar atrofiado. Pero he de decir que resolví el tema bastante bien (sólo hay que poner el mapa al revés).

Llegamos de noche y nos dio tiempo de dar una vuelta por la zona en la que teníamos el hotel (y ver que teníamos un centro comercial al lado... xD), y nos fuimos a comer a un chino (qué inglés, eh?). Una vez en el hotel, miré el itinerario que podíamos hacer al día siguiente para hacer turismo como toca (es decir, a pie).

Así que a la mañana siguiente, y después de un "buen" desayuno, nos pusimos en marcha. La primera parada fue el Hyde Park, uno de los parques más grandes de Londres, pegado al Kensington Gardens. Estábamos al lado (a dos calles), así que nada más empezar el día ya nos metimos de lleno en un paisaje tranquilo y reconfortante. Bueno, decir que el parque es grande se queda en poco. Y aunque en la foto no aparezca ninguna persona, las vimos. Corriendo. Con la bici. O paseando a los perros. Cada dos por tres me estaba parando a ver cómo corrían y se perseguían labradores (parece que no existe otra raza de perros en Londres). Imágenes de posibles futuros se agolpaban en mi mente: Yo con mi retrevier de pelo negro, corriendo con él (sí, en el futuro podré correr sin morirme), y tirándole la pelota para que vaya tras ella. Aunque bueno, si os digo la verdad, y por muy guapo que sea el parque (ojalá tuviéramos uno así en Mallorca... pero si fuese igual de grande creo que ocuparía un tercio de la isla ya xD), prefiero tener una casa aquí en Mallorca que no someterme al estilo de vida londinense (y evitar así esas masificaciones de gente en todos lados... porque vamos, lo de Barcelona era un chiste al lado de Londres).

Siguiendo por el parque, antes de llegar al lago que hay, con sus patos, cisnes y demás especies de aves, nos encontramos cuervos y ardillas. Una de estos majos animales hasta posó para mí, pero estaba en un árbol (marrón) y no se la ve bien, así que os dejo aquí una foto de la ardilla en el suelo, custodiada por un par de cuervos. ¿No os daría mal augurio encontraros de repente con un montón de cuervos? Yo creo que a más de un personaje de "Six Feet Under" se lo tomarían de una forma muy peculiar. Yo por suerte, paso bastante de esos temas. Lo bonito del parque, aparte de su extensa fauna, era el cambio de color de las hojas de los árboles. Mi amigo Cristian se lo habría pasado pipa en el parque, porque, aparte de ser un fan acérrimo de los parques, es un amante de la naturaleza, y se habría parado en cada árbol a decirme qué tipo era y porqué tenía la corteza que tenía. Así es él.**

La verdad es que tuvimos una larga caminata. Hacía sol, no demasiado frío. Vamos, que tuvimos una suerte del copón. Luego nos encontramos el monumento en recuerdo a Albert (no sé qué Albert, para qué nos vamos a engañar). Muy chulo (foto en el Facebook), y también nos encontramos una zona llena de esos bancos famosos que tanto se han visto en películas (yo lo recuerdo en el videoclip de Ronald Keating, que grabó en un parque de Notting Hill, porque era una canción para la película del mismo nombre), y que la gente ¿compra? para honorar a un ser amado, después de muerto. Encontré varios con dedicatorias muy bonitas, otras no tanto, y al final me quedé con este. Una se puede parar a pensar tantas cosas con ese "Forever Young". ¿Habrá muerto joven? ¿Se habrá convertido en un vampiro adolescente y por eso no envejecerá nunca, pero como hay que fingir que los vampiros no existen, hacen que ha muerto y le ponen un banco en el parque para gente como Iriel y como yo, que quieren creer (o creen) en los vampiros, sepamos que están ahí? No sé. Pero es bonito, ¿no? Yo quiero un banco en Cala Ratjada, aunque no sé si eso se lleva aquí.









En fin, siguiendo el recorrido que había planeado para mi madre y para mí (tardamos en cruzar el parque casi dos horas), por fin llegamos a la civilización. Para evitar otro parque que teníamos al lado y ver un poco de ciudad, nos fuimos por Picadilly Street (I guess). Esto es antes de cruzar a algo así como una plaza y dirigirnos a la calle en cuestión. Y ahí está el indicador de hacia dónde tienes que mirar, y uno de los famosos taxis de la ciudad, a los cuales no me llegué a subir. El único taxi que tomamos fue el día en el que volvíamos a Mallorca, y como era de una empresa privada, era un coche normal ¬¬. Al cruzar, vimos un par de monumentos a los caídos (porque no lo he dicho, pero llegamos en el fin de semana perfecto, el del "Remember, Remember the 5th of November", y todos los monumentos a soldados que murieron en servicio tenían su coronita de flores rojas) que eran muy bonitos...
















Si me tengo que poner a describir la calle, la verdad, no sé cómo empezar. Pensad en el Passeig de Gracia los que hayáis estado en Barcelona. Ponedle más edificios y cambiadlos a un estilo típico del norte de Europa, casi todos blancos y con ventanales sin contras. Cambiad el sentido de los coches. Y si la estáis imaginando en época navideña, los adornos son ADORNOS, no meras luces con un simple "Feliz Navidad". Ponedle una embajada de Japón. Un par de buses dobles y rojos, y ya casi lo tenéis.

Lo que es la ciudad en sí de Londres no me ha llamado tanto la atención como las zonas verdes o la zona de monumentos (todos muy cuidados). Como ciudad-ciudad, me parecen mucho más interesantes y variopintas Ámsterdam o Berlín. Ámsterdam porque es una ciudad entrañable, con sus canales, la gente en bicicleta, esas casas típicas de la capital de Holanda. El tranvía. Los puentes... Ains, Ámsterdam. Y Berlín... Berlín porque es algo excepcional que hay que visitar al menos una vez en la vida.

Bueno, con esta entrada en las calles de la ciudad momentánea, voy a dejar aquí la primera entrega del paseo por Londres. Porque tengo demasiadas fotos para un sólo post, y si encima voy comentando la jugada esto me puede quedar quilométrico. Así que nada, estad atentos para la nueva entrega, mis pequeños hobbits. Aquí la menda se va a preparar para su primera clase de yogilates, que hay que quemar de alguna forma esa tarta de zanahoria típica inglesa que se metió el otro día entre pecho y espalda (por no hablar de los churros con chocolate de ayer con unas amigas xD).

**.Cuando estuvo en Mallorca me nombró los diferentes tipos de palmeras que se encontró en la Isla. Y cómo eran los dátiles. También me explicó porqué un grupo de cotorras (porque también sabe de especies de aves) de repente empezaron a hacer un escándalo odioso en el pinar de la playa de Santa Ponsa. Qué crack.