Ayer Mallorca se paró. Se quedó quieta. ETA mató a dos guardia civiles. Metió rabia y miedo en el cuerpo del resto de la Isla.
Ayer ETA cambió Mallorca. No solo por matar. Ni por hacernos vulnerables. Sino por la economía propia de la isla: el turismo.
Ayer se volvió a condenar el terrorismo y a la propia ETA.
Ayer perdimos.
2 comentarios:
Como dijo uno de los familiares de uno de los chavales (Guardias civiles, pero chavales, al fin y al cabo): "Todos juntos podemos contra ellos"
En fin, quería decirte que me ha hecho mucha ilusión ver mis Círculos de tiza en tu Finding Neverland, y además tan bien acompañados.
Gracias (que me has alegrado la noche) y un saludo muy cariñoso!
J.B.
Pierden ellos cada vez que matan o lo intentan. Pierden humanidad. Pierden coherencia, el norte, ya no saben para qué hacen esto. Pierden la seguridad que la ignorancia les otorgaba, porque cada vez se sabe más de ellos, en más sitios, y se conoce su verdadera naturaleza. Pierden porque el pueblo vasco agota su paciencia y el resto de España está al borde del vaso... hasta que la gota lo colme.
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