25/7/08

OMG

24.07.08

"Dicen que el camino del Señor es inescrutable. Al ser atea, lo que pienso realmente es que el camino del ser humano es inescrutable.

Una persona cree que lo tiene todo bajo control (ilusa). La situación bien tomada. Sabe desde qué punto de vista observarlo todo. Cree que está en lo correcto (¡ilusa!), que lo que piensa es la verdad absoluta y que, debido a las decisiones que ha tomado, nadie podrá alcanzarla (¡¡ilusa!!). Cree que no se implicará más de lo debido, porque ni debe, ni el momento es oportuno. Recibe las señales, las descodifica, las interpretra, y a partir de ellas, desplega toda una red de pensamientos que pretenden anticipar todos los movimientos. Posiblemente, no haya más jugadas. Posiblemente, todo se ha acabado.

Y cuando menos lo espera, ¡pam! Una llamada que esperaba pero no esparaba. Muchas veces, las personas hablan por hablar, por cortesía. Se dicen cosas que, a lo largo de la historia, se ha establecido el decirlas por educación, o por no herir al prójimo. Se dicen cosas sin sentirlas. Pero mira, los caminos del ser humano son inescrutables. No se puede adelantar nada, realmente. Y una se plantea entonces que de verdad lo que se ha dicho era cierto, a pesar del juego al que se habían habituado. Aún así, no deja de ser precavida y se anticipa (ilusa) a futuros, o lejanos o cercanos, cuando todo cambie y ya no quede nada.

Pero se esfuma. Piensa en el ahora. Sorpresa. Inocencia. Nervios. ¿Por qué? Ha cumplido lo que dijo. Una cree saberlo todo. Conocer de qué pasta está hecho el ser humano... ese ser humano. ¿Qué hay detrás? No importa. Ha cumplido su palabra. El éxtasis de haberlo hecho anula todo lo demás. La tranquilidad conseguida. El autocontrol. El no esperar nada. Y habiendo casi alcanzado la des-paranoia, se encuentra de nuevo envolviéndose en sus redes.

Necesita autocontrol. Pensar que su propio camino también es inescrutable. Hay que igualarse en condiciones. En ansias. En desesperación. ¿Qué se busca y qué se quiere? ¿Qué es esto? ¿Por qué?

No importa. Ahora mismo no importa nada. El hecho que ha ocurrido esta noche ha roto sus ideas preconcebidas. Equivocación. Desconfianza. Poca fe. Al final se podrá replantear el hecho de creer en Dios o no, y pensar en la posibilidad de que sea él quien la esté recompensando...

... no, demasiado fácil. El camino oscuro e inescrutable es propio del ser humano. Incierto. Imprevisible. Emoción. Ansia, otra vez.

Y qué viva se siente. Y qué sonrisa estúpida no se le borra de la cara.

No importa qué venga después. El gesto está ahí. La desconfianza abofeteando su cara. Qué bien sienta, joder."

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