Me he quedado en blanco. Esperad, que me encuentre en la inmensidad de esta habitación y este cuerpo, y si me veo, me haré volver y escribir algo...
[...]
Tengo ganas de vacaciones. Si bien es cierto que la otra mitad del verano (o sea, el resto del día en el que no estoy trabajando) lo aprovecho o lo puedo aprovechar a mi antojo, no quedan muchas fuerzas cuando te despiertas a las 4.30 de la mañana y vuelves a las 14.30 a casa. Cuando tengo turno de tarde, es otra cosa. Poco a poco, se van buscando formas de gastar el tiempo, pero tampoco deja mucha salida para la improvisación.
El otro día, en el aeropuerto (!), me encontré a los padres de mi cuñada, que venían de Sevilla. Me dijo su padre "¿Estás aquí? Yo pensaba que estabas en Barcelona." - "Que va, el 9 ya estaba aquí, trabajando." - "Joder, no paras eh!".
He tenido la suerte o la desgracia, según se mire, de empezar a trabajar con 16 años. Claro que mi primer trabajo no fue algo excepcional. Era azafata de tierra, y lo único que hacía era facturar maletas, asignar asientos y los embarques. No era una compañía muy grande, así que el trabajo no era complicado (lo hacíamos a mano... ¿cuántas compañías, ahora, hacen el cheking y el embarque a mano?, NINGUNA). Además, trabajaba tres días a la semana... Luego vinieron los once meses en el McDonalds. Los cuatro primeros, durante el verano, y fines de semana en octubre, porque empezaba a estudiar (el FP maldito ese). Los siete restantes, el año siguiente, cuando dejé de estudiar (el FP maldito ese), empezando en marzo y acabando el 29 de Septiembre, porque me iba a Barcelona, a empezar el FP de imagen en la MK3.
Después, la vuelta al hogar en verano, y al día siguiente, trabajar en el aeropuerto. En Octubre, volver. El Junio, otra vez a casa, y en el aeropuerto. En Octubre, irse una vez más para empezar el fabuloso mundo de la fotografía (gracias). En Febrero, empezar en un video club porque el dinero no me llegaba. A finales de mayo, acabar en el video club y el 8 de Junio volver a casa, para tener que trabajar ese mismo día, otra vez en el aeropuerto.
Las Navidades no cuentan, y menos las últimas, que he estado trabajando. Y en las que he podido "disfrutar" de dos semanas "sin hacer nada", tampoco... porque estaba con la familia y no era relax total.
Yo lo que quiero es encontrarme a un buen hombre que quiera cuidarme (xD), tener tiempo libre y poder irme con él a un sitio en el que pueda dormir hasta las once... un sitio con mucho verde y mucho aire fresco. Sitios para visitar, sitios para descansar, para fotografiar. Estar OUT de esta realidad que a veces agobia demasiado, que me quita las fuerzas y que, durante esta semana, me ha dejado KO.
Quiero poder hacer cosas sin tener que mirar el reloj. Sin pensar en esto o en lo otro. Una semana, dos... un mes. Dicen que todavía soy joven para estar tan cansada. Pero a mi se me van las fuerzas. Sé que hay gente más currante que yo, que se lo merece más. Pero yo no puedo más. Estoy totalmente desmotivada.
Tengo que buscar algo que me distraiga y que no me haga caer. Pero todo resulta, ahora mismo, tan inalcanzable...
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Tengo ganas de vacaciones. Si bien es cierto que la otra mitad del verano (o sea, el resto del día en el que no estoy trabajando) lo aprovecho o lo puedo aprovechar a mi antojo, no quedan muchas fuerzas cuando te despiertas a las 4.30 de la mañana y vuelves a las 14.30 a casa. Cuando tengo turno de tarde, es otra cosa. Poco a poco, se van buscando formas de gastar el tiempo, pero tampoco deja mucha salida para la improvisación.
El otro día, en el aeropuerto (!), me encontré a los padres de mi cuñada, que venían de Sevilla. Me dijo su padre "¿Estás aquí? Yo pensaba que estabas en Barcelona." - "Que va, el 9 ya estaba aquí, trabajando." - "Joder, no paras eh!".
He tenido la suerte o la desgracia, según se mire, de empezar a trabajar con 16 años. Claro que mi primer trabajo no fue algo excepcional. Era azafata de tierra, y lo único que hacía era facturar maletas, asignar asientos y los embarques. No era una compañía muy grande, así que el trabajo no era complicado (lo hacíamos a mano... ¿cuántas compañías, ahora, hacen el cheking y el embarque a mano?, NINGUNA). Además, trabajaba tres días a la semana... Luego vinieron los once meses en el McDonalds. Los cuatro primeros, durante el verano, y fines de semana en octubre, porque empezaba a estudiar (el FP maldito ese). Los siete restantes, el año siguiente, cuando dejé de estudiar (el FP maldito ese), empezando en marzo y acabando el 29 de Septiembre, porque me iba a Barcelona, a empezar el FP de imagen en la MK3.
Después, la vuelta al hogar en verano, y al día siguiente, trabajar en el aeropuerto. En Octubre, volver. El Junio, otra vez a casa, y en el aeropuerto. En Octubre, irse una vez más para empezar el fabuloso mundo de la fotografía (gracias). En Febrero, empezar en un video club porque el dinero no me llegaba. A finales de mayo, acabar en el video club y el 8 de Junio volver a casa, para tener que trabajar ese mismo día, otra vez en el aeropuerto.
Las Navidades no cuentan, y menos las últimas, que he estado trabajando. Y en las que he podido "disfrutar" de dos semanas "sin hacer nada", tampoco... porque estaba con la familia y no era relax total.
Yo lo que quiero es encontrarme a un buen hombre que quiera cuidarme (xD), tener tiempo libre y poder irme con él a un sitio en el que pueda dormir hasta las once... un sitio con mucho verde y mucho aire fresco. Sitios para visitar, sitios para descansar, para fotografiar. Estar OUT de esta realidad que a veces agobia demasiado, que me quita las fuerzas y que, durante esta semana, me ha dejado KO.
Quiero poder hacer cosas sin tener que mirar el reloj. Sin pensar en esto o en lo otro. Una semana, dos... un mes. Dicen que todavía soy joven para estar tan cansada. Pero a mi se me van las fuerzas. Sé que hay gente más currante que yo, que se lo merece más. Pero yo no puedo más. Estoy totalmente desmotivada.
Tengo que buscar algo que me distraiga y que no me haga caer. Pero todo resulta, ahora mismo, tan inalcanzable...
2 comentarios:
¿No hay ninguna forma de quitarte algunas semanas de trabajo antes de que vuelvas a BCN otra vez? Así te irías a algún sitio, no tiene que ser super lejos, sino algún lugar en donde puedas tranquila.
Es que realmente tenés razón, es demasiado tiempo sin parar. Es natural que estés cansadísima y desmotivada.
Unas vacaciones te revitalizarían, además que saldrías de esa rutina de siempre.
Ánimos, niña...
Estoy de acuerdo con Iriel. Necesitas descansar. Ya sé que cuando tienes tiempo libre al final terminas sintiendo que lo estás perdiendo porque no lo aprovechas para hacer otra cosa, pero es que realmente necesitas eso, perder el tiempo.
¿Por qué no te vas un par de días a algún pueblecito perdido de Mallorca? Solo para pasear y sacar fotos.
Y ya sabes que Salamanca está abierta también a tu llegada ^_^ (igual andamos un poco apretujados, pero nos apretujamos más y listo xD).
Besotes :@@@
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