2/12/10

Enjoy The Silence I

-22.11.10:
Day Zero. No nos podía salir todo perfecto. Después de probar y tener suerte con un vuelo anterior al nuestro de PMI a BCN, porque era algo justo de tiempo de la llegada del vuelo y la salida del de Newark, nada más llegar a la ciudad condal y mirar las pantallas de información, vemos que tenemos 1 hora y 45 minutos de retraso. Tanto madrugar para nada. Al cabo de 30 minutos, nuestro vuelo a Newark está estimado que salga a las 13 horas españolas. O sea, 2h y 30min más tarde. Adiós al atardecer en Times Square. No sé como tomarme el retraso. Lo máximo que he tenido en mi vida, que yo recuerde, fueron 45 minutos como mucho, a algún vuelo a Barcelona o a Galicia, por aquellos tiempos. En este momento me acuerdo de todos nuestros clientes alemanes que han sufrido los retrasos de la Condor a lo largo del verano... y me siento como ellos.

Llevamos 7 horas en el avión. Mi culo, desde hace 3, ya tiene la forma del asiento. Por fin he perdido el miedo a los baños de los aviones, más que nada por narices. No recuerdo haber pisado ninguno desde que tenía, mínimo, diez años. En serio, ¿quién puede tomarse la tranquilidad para llevar a cabo ciertos quehaceres, con ese ruido y espacio mínimo y claustrofóbico? Todavía nos quedan 1063km por recorrer. Con un poco de suerte, todavía habrá luz en Newark, mientras el resto de Europa y Asia hace tiempo que están durmiendo.

Ya hemos llegado. Después de 6500km. Creo que hasta dentro de tres años, no vuelvo a hacer un viaje tan largo. Así que Argentina, tendrás que esperar paciente.

Nuestro Shuttle no está esperándonos. No hay ninguna oficina de la compañía. Tenemos que llamarles con un número gratuito. Resulta que ha habido un error y tenemos que pagar 50 dólares extras y esperar media hora. Fuera, los coches son enormes. Los más normalitos son los taxis amarillos. Menudo conductor nos ha tocado.

El hotel está decorado con luces feísimas por la parte de fuera. Dentro, hace un calor de la ostia. Casi todos los que trabajan son indios. Lo primero que me encuentro en la habitación, aparte de las dos camas dobles, es una biblia en el cajón de la mesilla. Qué grima.

Fuera, más coches enormes y cuestas inclinadísimas. Parece que estamos en San Francisco. Compramos algo para cenar (una magdalena y un bizcocho de plátano y nueces que está impresionante), y vemos los paneles anunciando abogados de los que tanto nos había hablado mi hermano, de cuando se fue a Las Vegas y San Francisco. Ya se sabe que en EEUU te demandan por cualquier cosa.

No nos da tiempo bajar a NY. Nos quedamos en la habitación viendo, por primera vez, House M.D en la propia Fox, en el propio día de emisión. Eso sí, tendré que bajármelo cuando llegue a Mallorca, porque no me entero de la mitad.

-23.11.10:
Salgo de la ducha y siento que estamos a 28 grados en la habitación. Mientras intento relajarme con el "aire acondicionado" para que se me pase el sofoco, a través de la ventana veo una ardilla rebuscando comida en unas cajas de pizza. Qué gracia.

En el desayuno nos comemos un waffle con sirope de manzana. En las películas parece más espeso. También pruebo los vistosos cereales de colores que saben a colorante más que a otra cosa. Aquí todo el mundo es la ostia de servicial y de repipi. Parece que hay que dar las gracias hasta por llamar al ascensor. Esto no se ve en España.

En el bus camino a NY, me doy cuenta de que estoy a pocos minutos de pisar la gran ciudad. Qué ilusa. Hay un tráfico del carajo. Pasamos por el Tunel de Lincoln, más largo que un día sin pan. Pero qué impaciencia, por dios.

Ya estamos. Ya se ve el Empire State Building. Pienso en el Alexander Platz de Berlín. El McDonalds está decorado con luces de Broadway. Qué flipe. Taxis amarillos cada tres metros. La policia por todos lados. Y el museo de cera! Está Whoopi Goldberg (su figura) en la entrada, y como dirían los americanos "It creeps the hell out of me!!".

Nos marcamos un tour por el Downtown. Y luego, por Brooklyn. Me acuerdo del panolis de Dan, de "Gossip Girl", que vive ahí. El guía nos cuenta que hay un poco de mal rollo entre NY y ellos. También lo tienen con New Jersey. Eso sí, copian bastante de NY. El Preston Park es una burda copia del Central Park. También tienen una copia del Flatiron... ¡¡Y de la Estatua de la Libertad!! Original, aparte del puente, es la pizza en el "Antonio's". Best pizza ever.

Entramos en la noche de NY. Times Square está petadísima de gente. Lo flipo. Luces por todos lados. Los edificios, altísimos, me desnucan. Me siento abrumada. Esto es la pera. Y dios... los negros son super guapos.

-24.11.10:
Hoy hace sol. Pero más frío que ayer. Repetimos con el waffle. Y yo con los cereales. Hoy llevan marshmallows de colores. Y de paso, aprendemos a usar el bus de línea de New Jersey.

Madre mía, todos los buses del Citysight tienen problemas con los micros. Pero Denise se lo curra. Qué tía más pirada. Nos cuenta donde vivió y murió Heath Ledger. Cómo envolver regalos tirados de precio en las cajas de Macy's, y nos señala el parque donde empezó toda la liberación del movimiento gay en Nueva York, entre otras cosas. Apaga el micro en Bleecker's Street porque ponen multas. Parece mentira. En las avenidas cada dos por tres están tocando el claxon. Y en calles algo más tranquilas te ponen multas de hasta 350 dólares por hacer ruido innecesario. FLI-PAN-TE.

Nos bajamos en el Battery Park, para ir con el Ferry a ver a la señorita Estatua de la Libertad. Hay ardillas por todos lados. ¡Qué día tan espectacular! Una se pregunta, ¿dónde coño está la polución en esta ciudad? No se ve. Un poco raro. En Barcelona la ves desde cualquier sitio.

Hace un frío del carajo en el barco. Pero madre mía, la tía impresiona como nadie. Aún así, hay gente que siempre se espera algo mucho más grande. Y yo, qué queréis que os diga, me gusta más la Estatua de la Libertad de la realidad alternativa de Fringe. Pasamos por Ellis Island y dejamos constancia de que en ningún momento de la historia de NY ha habido ni un Paz, ni un Rekers, ni un Vazquez. Somos europeos 100%. Se curran las gráficas aquí.

Volvemos y buscamos un sitio para comer. Entramos en Velseka. Los macarrones con queso no son nada del otro mundo, pero la tarta de queso... Dios, la tarta de queso. Espectacular. Y aprendemos que en el precio no incluyen las tax. Eso siempre te lo ponen después, cuando hacen el ticket. Y te sugieren que dejes un 12, un 15 o un 20% de propina. Porque sabedlo ya, desde ahora, hay que dejar propina o te zurran. Aunque el servicio sea penoso. Claro que si te vas a un McDonald's pues eso que te ahorras. Pero, avisados quedáis.

Nos vamos a hacer el Uptown. En qué momento. Hay un tráfico horroroso. Menos mal que es sólo en dos largas calles. Pasamos al lado de la tienda Apple y nos cuenta el guía (un tipo que parece gay, pero que está casado con una rusa de la cual quiere pensar que no es ninguna espía) que es el tercer edificio más fotografiado de NY. Los apartamentos valen 3 millones de dólares. Brad Pitt y Angelina Jolie tienen uno por ahí. Y no sé cuántos famosos más. Incluso Vin Diesel. Nos cuenta el guía, que es muy de cine, de series y de famosos, que Vin Diesel tiene un hermano gemelo. Yo me quedo super flipada. Y añade que es igualito, pero con pelo. Pasamos con el tour por el Harlem. No es que me de miedo, pero prefiero no pasear por ahí. Ni siquiera a plena luz del día. Por si acaso. Empezamos a bajar.
Pasamos por la zona Upper East Side, donde está ambientada "Gossip Girl". Nos cuenta una anécdota de la serie pero yo no la oigo bien. Aún así, me río asintiendo con la cabeza porque sólo he oído Chuck Bass. Pasamos por no sé cuantas embajadas y por no sé cuáles museos. Y el Central Park, a nuestra derecha y a oscuras, nos espera para el día siguiente. El guía nos cuenta que, según un libro que hace unas semanas se compró, Central Park no es un parque natural, sino que todo, ABSOLUTAMENTE TODO, está hecho por la mano del hombre. Vale, excepto un lago. Todo lo demás, está tallado, diseñado y colocado por unos cracks que decidieron que NY necesitaba un pulmón. A todo esto, durante todo el tour, el guía nos aconseja sobre a qué horas llegar a NY al siguiente día, porque es Thanksgiving y Macy's organiza el desfile.

Más polis. Algunos, a caballo. Las alcantarillas echan vapor, sí. Igualito que en las películas. Lo que más me flipa, aparte de los negros guapísimos que hay por aquí (y no hablo de pijetes), es que lo que se ve en las pelis es tal cual lo vemos aquí. Creedme, el policía gordo y seboso comiendo donuts existe y estará en alguna esquina de la 7th Avenue sentado en el coche patrulla. Y la negra loca que grita y gesticula con sus uñas larguísimas y falsas mientras habla por el móvil con un acento de Nueva Orleans... sí, esa la tengo yo al lado ahora mismo.

NY impresiona. Pero de noche quita el habla.

-25.11.10:
Happy Thanksgiving, NY!

Quiero pensar que vamos a llegar a tiempo para el desfile de Macy's del día de Acción de Gracia, mientras veo a una niña con trenzas metiéndole prisa, graciosamente, a su madre, porque el desfile se va a terminar y ellas todavía están ahí. Son las 8.17. Y no empieza hasta las 9.

Subimos la cuesta del demonio para llegar a la parada de bus. Las casas son de madera. De esa madera que aquí en Europa vemos rota cada vez que un tornado pasa por los EEUU y tenemos la noticia en la TV. De esa madera.

No hay tráfico. Increible. Llegamos en 20 minutos. Inexplicablemente, conseguimos un punto visual óptimo para el desfile. La 7th Avenue con la 42, justo donde hacen uno de los giros del recorrido. Son las 9. Dentro de a lo mejor 20 minutos aparecerá un Snoopy gigante delante nuestra. Cuanta gente hay aquí, por dios. Trescientos mil niños rodeándome y quejándose de que no ven un carajo. Hay un montón de hispanos. Un chico, delante mía, manda un mensaje de Acción de Gracias a más de medio listín telefónico suyo. La pasta que se va a dejar.

Ya empiezan a llegar. Qué grandes que son, joder. Y el frío que tienen que pasar las chicas bailarinas. Esos trajes de cheerleaders... brrrrrrr. ¡¡Estamos a 2 ó 3 grados!! Me duele horrores la espalda y tengo los pies congelados. Pasa Kayne West. Unos niñatos de algún canal de Disney. Y Jessica Simpson. Menos mal que no han traído a los Jonas Brothers. ¡Oh, Epi y Blas! Esto es increíble. Bob Sponja. Una foto para mi hermano. Shrek. Una foto con él de fondo, para perfil de feisbuk. ¡¡Buzz Lightyear!! Y suena "Thriller" de Michael Jackson, a base de trompetas, trombones y platillos. ¡Pero qué increíble!

Cada vez estamos más cerca del desfile. Sigue habiendo un montón de gente. Faltan no sé cuántas figuras y el dolor en la espalda comienza a ser serio. Pero el desfile es impresionante. Puedo morir tranquila.

Las once y pico. Santa Claus pasa volando (quiero decir, muy deprisa). La gente empeiza a dispersarse de una forma super ordenada. Y en algunas tiendas ya empiezan las rebajas. Hago mi primera compra, impulsada por el frío de la calle.

Entramos en Roxy's. Sólo para tomar café y cheesecake. La tarta resulta la mejor tarta de queso que he probado en mi vida. Vale casi 10 dólares. Es enorme el trozo. No quiero que se acabe.

Subimos hasta el Central Park. Y empieza a llover. Nos ponemos unos chubasqueros tan asquerosamente guiris que hasta me hacen gracia. El parque es enorme. Y la época es la ideal. Los árboles están perdiendo parte de sus hojas, de distintos colores. En fin, un flipe. Me siento una movie star. Y las ardillas... ¡¡¡están everywhere!!! Digno de admiración. Los neoyorkinos salen a correr estemos a 1 grado y lloviendo.

Llegamos a "Strawberry Fields" y el "Imagine" de John Lennon. En cada aniversario de la muerte del Beatle más famoso, Yoko Ono y el hijo de ambos van al Strawberry Fields y cantan sus canciones.

Nos perdemos queriendo salir. Esto es INMENSO. Conseguimos salir. Menuda paliza. Pero seguimos adelante. Y nos vamos al Rockefeller Center. Top Of The Rock. NY de noche, desde las alturas. Me muero.

(las fotos, en unos días, en el feisbuk)
(la 2da parte, a lo mejor mañana)

¡Feliz post nº300!

2 comentarios:

Iriel dijo...

AAAHHH QUÉ EMOCIÓN!!!!!

*_*

No sabría qué más comentar... es todo tan emocionante xD

Alonsa dijo...

Me encanta!!!! Estoy salibando imaginándome esa tarta de queso. Recuerdo las fotos que me enseñaste mientras leo esta súper crónica. Ha tenido que ser impresionante :D