19/2/10

Curiosidades y cosas que se aprenden de Holanda. Vol 3.

Ahí van más cositas:

- Cuando uno aquí tiene su cumpleaños, recibe las indicadas felicitaciones de su familia. Postales por doquier. Y si lo consigue, puede llevar un día de lo más normal. Si se realiza algo así como el tan archiconocido "venid a tomar un café con tarta", tú, cumpleañero, puedes sobrevivir al hecho de que tengas que besar 3 veces a cada persona que venga y te felicite. Vale, hasta ahí se puede entender, pues es bastante usual. Pero en Holanda es de educación (y tradición) felicitar, por ejemplo, a tu madre por TU cumpleaños. A tu hermano por TU cumpleaños. A tu padre por TU cumpleaños. Incluso si te ha tocado estar en una fiesta (o reunión de café) de este tipo en la cual realmente no eres familiar del cumpleañero, pero quizás amigo del primo, también te dan las felicidades por el cumpleaños de él/ella. ¿No os parece admirable? Cada vez que llaman a mi casa por el cumpleaños de mi madre y contesto yo, me felicitan a mi también. Alguna vez incluso me dijeron que felicitara a mi padre por el cumpleaños de mi madre. ¡¡!!

- Aquí en Holanda existe el movimiento gastronómico conocido como "comer de la pared". Esto consiste en nada más y nada menos que algo así como un dispensador gigante de comida caliente en una pared. A lo mejor 3-4 metros de ancho por 2 de alto. Lleno de algo así como minihornos cuadriculados los cuales ofrecen suculentas salchichas, croquetas, patatas fritas, y un sinfín de cosas (comida rápida como se puede ver), a cambio de monedas. Hay algunos que están situados directamente en una pared de calle (detrás hay alguien haciendo las salchichas, claro...) y otros que están dentro de mini-bar-snack, por llamarlo de alguna manera. Y las salchichas realmente no son las salchichas que nosotros los españoles conocemos. No. Aquí son frikandellen.

- El otro día fui a una tienda, algo así como Eroski, pero versión completamente holandesa (miles de especias, su sección de jardinería, una parte de panadería inmensa que desprende olores maravillosos, etc, etc), a comprar dos kg de masa de harina específica para hacer pan. En medio de la tienda, había una máquina de hacer café, leche y azúcar, todo gratis, y un banco. WTF. En Groeningen, en una tienda de ropa cualquiera, había también un rinconcito apartado con una máquina de café y unos asientos. En tiendas de ropa lo había visto alguna que otra vez... pero en una tienda de consumibles... !! Pero qué grande es este país, coño. ¿Os imagináis en medio del Eroski una Nespresso y bancos en los que sentarse y tomarse tranquilamente el café, gratis? No, ¿verdad? En fin.

- Los holandeses son puntuales. Es más, de tan puntuales que son, a veces incluso llegan 20 minutos antes. Pero es un tema de poca broma aquí. Una de las primeras veces que iba a jugar al tenis, mi tía dijo: "Tenemos que estar a las 08:40 en el coche. Pero a las 08:40 hora holandesa, no española." Así que, advertidos quedáis. Tanto para los puntuales como para los que no lo son. Desde que estoy aquí, jamás he llegado a ningún sitio tarde. Jamás.

- Dato informativo y curioso, para que veáis cómo estaban las cosas y cómo están ahora. El otro día le pregunté, por simple curiosidad, a mi tía, cuánto había pagado por la casa. Doy por hecho que más o menos tenéis una idea hecha de las inmensidades de la casa y del terreno que tiene alrededor, gracias a las fotos del feisbuk. Bien, pues tranquilamente dijo: "Unos 150 mil€". Voy a arriesgarme y decir que esto fue hace unos 11-14 años. Ahora, en el mercado en el que vivimos, esto debe de estar valorado en los 500mil€. Vale, sí. Tuvieron que hacer reformas y demás... Pero joder. Yo que sé cuántos m2 debe de haber aquí de terreno. Que en su día costara eso, ¡madre mía! Y lo que vale ahora, ¡madre mía! El otro día, cuando íbamos a cenar a Dedemsvaart, a casa de mi tío, antes tuvimos que hacer un parada para recoger unos libros de la biblioteca de Hardenberg (y la cual, por cierto, y dicho sea de paso, tiene un cementerio al lado ladito). Bien, pues al salir de ese pueblo y tirar hacia casa de mis tíos vi unas casas adosadas de las cuales me enamoré... Cada vez que me pongo a mirar casas, siempre me digo, dentro de mis propias ensoñaciones, que me gustaría tener una individual, no adosada... pero por dios que no me importaría un carajo esa condición con esas casas. Y no son casas excesivamente llamativas, ni tienen algo extremadamente especial. Es la distribución de las plantas de la casa (se entiende que no me refiero a plantas vegetales, sino plantas como diferentes pisos de la casa) ... ¡¡y los ventanales!! La disposición de los ventanales, de los grandes del salón y cocina, y otros a lo largo de las escaleras y habitaciones, que visto desde fuera es la leche... ¡¡Haaah, estos holandeses bien saben lo que hacen!!

Y ahora... he estado pensando en hacer un post sobre mis recuerdos de la versión de Holanda de mi infancia, plagada de cámpings, la oficina de mi tía, la jarra de leche que íbamos a buscar por la mañana, cuando pasábamos todavía las vacaciones en casa de mi abuela... Así que, al que le interese, que esté atento. Me quedan pocos días ya por aquí, espero volver al blog con unas cuantas curiosidades más... y os puedo decir, así, en plan paréntesis pero sin serlo, que el cursillo de vidrio-fusión ha estado genial, y que antes o después, cuando estén listas las creaciones (la fusión lleva 24h, así que nos tienen que avisar), subiré las fotos correspondientes y una explicación de lo que he aprendido. Y antes de irme, os dejo un bonus track de la creatividad de este país (pero sin imagen).

Bonus track: Volvíamos hoy a casa, después del curso sobre la fusión de vidrio, cuando nos tragamos un semáforo en rojo. Yo, como siempre, mirando de forma obsesiva compulsiva todas y cada una de las casas (bueno, bueno... las casas que he visto hasta ahora son nada al lado de las maravillas que he visto hoy!!!), me fijo de repente en un árbol que está a la entrada de una casa. Es un tronco de unos 4 metros. Digamos que hasta los 3 metros, es un tronco normal y corriente (el árbol no tiene ramas, está completamente podado). Todo lo que hay después, son figuras talladas en la propia madera del árbol. Increible. Búhos, pájaros. Una cola de diablo y pequeñas puertecitas. Es una pena que no tenga una foto (iba en el coche, estaba oscureciendo, -3º para sacar las manos por la ventana, etc, etc). Pero de verdad, esta gente sabe lo que hace. ¡Imaginaos! Tienes el nacimiento y desarrollo de un árbol como tronco que le toca ser, y en lo que tendría que ser la copa con sus ramas y sus hojas, hay talladas aves. WTF.

PD: Mi árbol (el de vidrio) ya está acabado. Estoy esperando al amigo Lorenzo para poderle hacer una foto a contraluz. ¡¡Y qué bunicooooo que es!!

1 comentario:

Alonsa dijo...

Glups! Voy a tener que corregir mi impuntalidad si quiero ir a Holanda...
Lo de reservar un rincón de la tienda para tomar café siempre me ha parecido una decisión muy buena. Yo lo he visto en algunas librerías y me parece un reclamo importante porque invita a entrar, a permanecer más tiempo, a relajarse, a hablar... antes de volver a la compra xD. Hace de la tienda un espacio mucho más atractivo. Pero supongo que, como con todo (sobre todo con las ideas novedosas), aquí en España tardará en cuajar.