8/2/07

Encuentros en la 3ra fase, y otras cosas de la vida.

Estoy en racha. Al menos, en cierta parte. Digamos que los cambios se van produciendo muy poco a poco. Algunos tardan en llegar. Otros aparecen de forma repentina. Unos yacen escondidos en las entrañas de algo que aún les sujeta, pero que poco a poco, va cediendo. Claro que todo lo que sube baja. Todo lo bueno, antes o después, se va. Sólo espero que esta etapa se estire lo máximo posible. Y que la nostalgia no me visite demasiado durante esa etapa.

He empezado a trabajar en un vídeo club y veo que mi vida laboral sigue creciendo, aunque sea en otra ciudad, y con un trabajo muy diferente hasta lo que ahora he venido haciendo (que se puede reducir, básicamente, al turismo... porque durante mi época McDonaldsariana, ahí lo que había eran guiris a piñón xD). Sé que sigo creciendo como persona. Y que las cosas sencillas también las puedo hacer (lo creáis o no, a veces eso aterra).

Ayer me reencontré con otros tiempos con algo tan sencillo como montar en la bici de mi compañera de clase. Refresqué mi vida y ahora espero con ansias la llegada de mi bici, toda ella llena de experiencias que contarme. No creo que sepa expresar cómo me sentí ayer al coger la bici y empezar a rodar xD.

Por primera vez, aplico a la teoría lo que aprendo en la práctica (!!). Es curioso el no tener que estudiar porque las cosas te las sabes por que las has utilizado. Has hecho algo con ellas. Es el gran problema de la escuela. Del instituto. Te pueden enseñar toda la historia que quieras, todas las matemáticas, o todo el montaje digital que sea, que si luego no te dan trabajos para hacer, no aprendes una mierda. Claro que sería al revés. Pero digamos que aquí te dicen la teoría, luego haces los trabajos, y al final, el examen, con lo que aplicas lo que has hecho al examen xD.

Disfruto de momentos en grupo y soy capaz todavía de recurrir a mi propio mundo. Sé que, aunque estoy cambiando, sigo siendo yo misma.

Escucho una canción y quiero pintar una imagen con sus colores, y fotografiar algo oculto e inalcanzable de ella.

Miro el otro Moleskine acabado y pienso en los viajes en los que me acompañó. Ahora tengo que encontrarle un buen sitio. Para guardar bien un año de vida.

...y abro el otro y quiero escribir, porque no siempre hay que desahogarse con cosas tristes. A veces la felicidad (o un estado relativamente alegre) puede ser desbordante y también hay que compartirlo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Notas que has cambiado y te alegras porque te sientes bien, porque los cambios te hacen ver y disfrutar de las cosas con otra perspectiva, pero te alegras con prudencia (es una medida de prevención bastante buena).
Sin embargo yo no puedo evitar contagiarme de la energía positiva que irradian estos posts :)
Ojalá sigas disfrutando de las pequeñas cosas que van surgiendo a tu alrededor por mucho tiempo ;)

Anónimo dijo...

Yo también me alegro pero tengo envidia... sana, pero envidia si tengo ¬¬ Ahora me han entrado ganas de coger mi bici peeeeeero, está llena de telarañas, tiene las ruedas sin aire y llueve muchisimo.

Ais xD